domingo, 31 de julio de 2011

APRENDER Y ENSEÑAR EN LA CULTURA DIGITAL. INES DUSSEL.


CAPITULO I. ¿Vino Nuevo en Odres Viejos?

            Se intenta abordar los cambios en la educación con las nuevas tecnologías y su impacto con los procesos enseñanza- aprendizaje en la educación formal.

         Para algunos educadores, los medios digitales proporcionan más y mejores recursos para la enseñanza y permiten un mayor control de la acción de los alumnos, sobre todo si están en línea y con programas que permiten hacer un seguimiento pormenorizado. Para ellos, se trata de hacer algo similar a las operaciones que se hacen con los libros, cuadernos y carpetas; en palabras de Jesús Martín-Barbero, “el computador se sigue usando como una ‘máquina de escribir’, por lo cual la máquina (artefacto) se incorpora pero no la racionalidad tecnológica que le es propia” (Martín-Barbero, 2006:33).

         Es evidente que el ordenador hoy por hoy es usado como un medio que nos permite el acercamiento a nuevas ramas del conocimiento ya que nos acerca a información que antes no podíamos accesar por motivos de falta de esta tecnología. La docencia está obligada a establecer herramientas de utilización y de aporte para estos medios tecnológicos. El estudiante con la utilización de estos medios podrá ampliar sus horizontes en el empleo de nueva información que lo ayude a estar bajo la perspectiva de la innovación en su campo.

         Otros educadores señalan, por el contrario, que estamos ante una innovación de gran envergadura en las formas de producir y circular los conocimientos. Para este segundo grupo no es un cambio de formas ni de grados; es, antes que nada, una reestructuración de lo que entendemos por conocimiento, de las fuentes y los criterios de verdad, y de los sujetos autorizados y reconocidos como productores de conocimiento.
Es evidente que la información que circula en la red puede variar su veracidad y credibilidad ya que los autores o la seriedad de la autoría estar siempre sujeta a los cambios que a esos mismos textos el alumno modifique a placer.
Se analizan tres dimensiones centrales de los procesos de enseñanza y aprendizaje para argumentar a favor de la segunda posición, la que sostiene que los cambios son profundos y no solo de grado.

         Las tres dimensiones en las que proponemos detenernos son: la organización pedagógica del aula, la noción de cultura y conocimiento, y las formas de producción del conocimiento –lo que llamaremos los “sistemas de autoría” en la generación de saberes.

Cambios en la organización pedagógica del aula.

         Marcelo Caruso, definimos al aula como “una estructura material y una estructura de comunicación entre sujetos” (Dussel y Caruso, 1999:31). Su estructura material viene definida por la arquitectura, el mobiliario, los recursos disponibles y los seres humanos que la habitan. La estructura de comunicación tiene que ver con las relaciones de autoridad y la circulación de la palabra entre los sujetos, con relaciones de saber y de poder ya definidas antes de que los maestros y los alumnos entren por sus puertas.

         Anteriormente los procesos enseñanza aprendizaje estaban basados en modelos lineales de educación en donde solo intervenían el alumno como receptor y el facilitador como locutor además de echar mano de los libros impresos que denotaban a esta forma pedagógica limitada y carente de un crecimiento intelectual. Con la llegada de medios electrónicos este modelo lineal educativo toma otra dimensión y ahora hablamos de que no solo en el aula de clases es el lugar idóneo para aprender sino el estar frente a un monitor de computadora nos hace más fácil y versátil este proceso de aprendizaje ya que lo llena de un conocimiento más vasto y diverso.

         Hay que reconocer que la fractura de esta forma de organizar la enseñanza basada en la simultaneidad y la homogeneidad viene desde hace unos años, y no se debe solamente a la presencia de las computadoras personales. En primer lugar, se fue desestructurando por las nuevas pedagogías que pidieron más atención a lo diverso y singular y más espacio para ritmos distintos de aprendizaje, cuestionando la idea de grupos y procesos homogéneos. La idea de una didáctica atenta a los individuos, a los distintos tipos de inteligencia o de intereses y sensible a las diferencias culturales y étnicas, se ha insta- lado como preocupación y hasta demanda al profesorado en las últimas dos décadas, con base en las pedagogías constructivistas y multiculturales. La discusión en torno a la noción de equidad, entendida como igualdad compleja y no homogénea y pensada más como igualdad en los resultados y no en los procesos, refleja parte de estas nuevas preocupaciones.

         Por otro lado, estas escenas señalan que la frontera entre lo escolar y lo no escolar ya no se define por los límites del espacio y el tiempo de la escuela, y es cada vez más difícil de bali- zar. Hay que poner en evidencia que hay mucho de “no-escuela” en el horario escolar. En una investigación reciente sobre nuevos medios, encontramos que un 60% de los alumnos secundarios encuestados toman fotos o videos durante el horario escolar para entretenerse y retratar situaciones cotidianas con sus amigos o realizar parodias o burlas a sus compañeros, que además pueden ser subidas inmediatamente a la red y pueden tener repercusiones a los pocos minutos, en un juego entre el afuera y el adentro muy significativo (cf. Dussel y otros, 2011).

         También cabe observar que hay una escuela que continúa fuera de hora, como las páginas de Facebook de muchas materias escolares, o los blogs que son plata- forma de escritura de muchos jóvenes y cuyo material es evaluado en la escuela. En algunas escuelas estadounidenses se les permite a los padres monitorear la acción en línea de sus hijos en el horario escolar, de modo que la frontera física de la escuela también se borra.


         James Paul Gee, que ha estudiado en profundidad los efectos educativos de los videojuegos, destaca que en las plataformas de juegos prima un aprendizaje con otros que no son necesariamente “pares” en el sentido que los en- tiende la escuela. Gee (2007) llama a estos tipos de afiliación social que crean las nuevas redes “espacios de afinidad”, y sostiene que las instituciones escolares tienen mucho que aprender de ellos. Los espacios de afinidad que se organizan a partir de las nuevas tecnologías tienen en común una tarea, y no se definen prioritariamente por edad o por género o sector social, como puede suceder con los grupos escolares.



Cambios en la noción de cultura y de conocimiento.

         Conocimiento escolar es que son básicamente multimodales, que combinan textos, imágenes y sonidos de maneras muy novedosas (Kress, 2005).

         La idea de una cultura modelada por “los usuarios”, que circula a través de redes que son muy difíciles de controlar, censurar o recortar, sin duda desafía el modo de definir el conocimiento valioso en la escuela, y abre un debate sobre su carácter más o menos democrático respecto a la jerarquización y centralización del saber escolar, que fue criticado por excluyente y reproductor de las desigualdades sociales y culturales ya desde los años 70 (cf. Bourdieu y Passeron, 1977).

         La explosión y fragmentación del archivo visual se produce en varias direcciones, de manera similar al archivo de la cultura escrita. Lo que se define como “común” empieza a ser cada vez más la experiencia cotidiana, determinada sobre todo por la experiencia televisiva que plantea sensibilidades y temas dominantes.

         Para Baricco, la mutación está en la pérdida del valor de la profundidad como fuente del conocimiento: “La idea de que entender y saber signifique penetrar a fondo en lo que estudiamos, hasta alcanzar su esencia, es una hermosa idea que está muriendo: la sustituye la instintiva convicción de que la esencia de las cosas no es un punto, sino una trayectoria, de que no está escondida en el fondo, sino dispersa en la superficie, de que no reside en las cosas, sino que se disuelve por fuera de ellas, donde realmente comienzan, es decir, por todas partes.” (Baricco, 2008:111).

Cambios en la forma de producción de autoría.

         Doueihi da pistas para analizar este tipo de creaciones colectivas: “la práctica antológica digital acentúa la tendencia inherente a la antología de reducir al mínimo, incluso de borrar, las diferencias entre autores y lectores. Si la antología señala en silencio los vínculos ‘incestuosos’ entre la lectura y la escritura, el fenómeno antológico digital celebra una lectura plenamente capaz de modificar, manipular, redefinir y apropiarse del contenido.” (Doueihi, 2010:62).
        
         Uno de los elementos que valdría la pena analizar con más detenimiento es cuál es la voz o autoría que participa en esta creación colectiva, no tanto en la Wikipedia como en otras plataformas que tienen que ver con contenidos cotidianos, vinculados a la ex- presión identitaria individual o colectiva (Knobel y Lankshear, 2007; Drotner y Schroeder, 2010).

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CAPÍTULO II. Los docentes frente a los cambios: de la amenaza a la celebración.


A lo largo de la vida de un estudiante. Muchas veces nos hemos encontrado con diferentes tipos de profesores. Entre los cuales muchos son caracterizados por sus técnicas de enseñanza. Ya sea conservadora o un poco más moderna. Siempre nos hemos encontrado bajo sus métodos. Métodos que en su mayoría son basados en sus normas. Parte de todo esto es lo que nos habla este capitulo. De cómo es que los profesores no internalizan nuevos métodos. Solo por sus prejuicios de estos o por que simplemente ignoran como usar estas nuevas tecnologías.
La gran parte de los profesores creen que el uso del internet como medio de aprendizaje, no es bueno debido a su amplia red, que solo es utilizado para el ocio. Paginas como you tube, son percibidas como malas. Es por ello que en escuelas con servicio a internet. Se cancela el acceso a ciertos tipos de páginas o servicios. Sin embargo debemos decir que el incremento de esta herramienta es muy ascendiente. Es decir que cada vez es más necesario que exista internet en las escuelas.  Ya sea para informarse o como medio de comunicación, el internet se ha vuelto un utensilio muy indispensable en nuestra vida.

Para demostrar el incremento del internet de la escuela. Se muestran una serie de estudios hechos en argentina en la  UPEA, universidad pedagógica de argentina. En los cuales nos muestra que ha existido un cambio de actitud de los profesores hacia las nuevas tecnologías. Comenzando con la primera pregunta. La cual era si usaban frecuentemente la computadora. El 79 % de la población decía que si la usaba diariamente, con fines de información, y como medio de comunicación. Ellos también tenían una actitud favorable acerca del uso de la tecnología en las escuelas. Era también interesante mencionar que parte de este estudio era el hecho de que los profesores más jóvenes usaban más el internet y que sus fines eran distintos a los docentes más viejos. Los docentes más jóvenes  usaban  para diversión. Que los docentes ya más grandes que solo buscan  información. Así entonces la frecuencia del uso del internet era la actitud de los docentes sobre este. Otro elemento importante dentro de la investigación era si que se tenia los medios suficientes para el acceso al internet. Es decir que si comentaban con acceso a internet así como computadoras para todo el alumnado. La mayoría de los docentes decían que no había los medios suficientes. Que las computadoras eran a veces dos o tres por alumno. Y que solo el acceso era para el profesor y no para los alumnos. El 64% comentaba que existía una buena calidad de recursos para la enseñanza, esto era un poco contradictorio ya se sabe que los medios en una escuela son muy escasos. Se decía que esto era debido ala inconformidad o la ignorancia de parte de los profesores. Con respecto al bienes en las escuelas. Esto es también en parte como ya lo mencionamos antes. Por la ignorancia de estos hacia la tecnología. Solo el 15% admite haber recibido una capacitación. Creando así malos prejuicios que como ya lo mencionamos antes se debe a la falta de información y actitud negativa. Así que eran muchos elementos relacionados.

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CAPÍTULO III. Uso de las nuevas tecnologías en las aulas: experiencia y alternativas.


El uso pedagógico de las tecnologías, las hace pensar en términos de información. Planificar, comunicarse, presentar imágenes o información de la escuela a alumnos o padres son los usos mas frecuentes. La navegación entre distintas plataformas aparece más raramente en estas nuevas experiencias. Esto confirma que la brecha digital hoy se esta desplazando del acceso a los usos.

Muchos de los problemas y desafíos que hoy pueden señalarse en relación con el uso de los nuevos medios digitales son los mismos que pueden observarse en relación con la enseñanza más general: la fragmentación y la desigualdad del sistema educativo, la falta de relevancia de algunos contenidos y estrategias cognitivas, la dificultad para enseñar saberes más complejos, el desplazamiento de las funciones pedagógicas hacia otras de corte socializador-efectivo-asistencial, entre otros aspectos.

La presencia de los celulares ya es masiva en todas las aulas. Lo que se encontró fue que los celulares son generalmente percibidos como perturbadores del orden del aula y que el único uso legítimo es como cámaras de fotografía, de video o grabadoras, es decir, como recursos multimediales que pueden ayudar a la producción en las computadoras. En la primera etapa se encontró que la incorporación supone mucho más trabajo para el docente. Pues reconocen que no tienen practica u oficio con estos nuevos lenguajes y que necesitan adquirirlo.

Los profesores entienden internet como una fuente de donde se toman recursos para la clase, muchos de estos profesores buscan a ciegas materiales para aplicarlos en clase, sin reflexionar las páginas y contenidos. Otros toman el control de que paginas deben de visitar los alumnos, es decir reflexionan acerca de los contenidos.

Se señala que al usar las tecnologías en la enseñanza, se empieza a funcionar con la lógica de la red, de la máquina. Cuando surgió el Power Point, se presentó como el programa que le permite al usuario controlar la presentación, el contenido, pero este programa también establece limitaciones muy importantes a los tipos de presentación que es posible hacer, “el programa controla el contenido, militando contra la comunicación de las ideas complejas a favor de punteos simplistas proyectados en una pantalla”” (tufte, en: petroski, 2006: 36). El riesgo es que se promueva un pensamiento superficial, asociados a frases cortas y contundentes que no permiten argumentos más  desarrollados ni narraciones que articulen distintos ítems.

En el uso de imágenes, se plantan otros problemas: la presentación solo permite utilizar imágenes que se adecuan a un formato de pantalla de computadora. Además de no saber si las imágenes que se seleccionan sean las adecuadas o las más convencionales, las más difundidas, o las primeras que aparecen en los buscadores como Google. Vale la pena preguntarse ¿qué tipo de imágenes juzgaremos más útiles para la enseñanza, y por qué criterios: científicos, estéticos, didácticos? De la misma manera, cabe preguntarse que tipo de trabajo se puede realizar con imágenes que producen los alumnos ¿Cómo juzgar el valor de estas imágenes? Y ¿Cómo se calificara una foto que saca un alumno?

Hay una contradicción de época entre el discurso de la verdad y el de la autenticidad que en la escuela se siente más claramente aunque todavía este poco explicitada o conceptualizada (Dussel, 2010b:11). A partir de las imágenes, habría que preocuparse porque en esas actividades los alumnos puedan establecer diversas relaciones entre imágenes y palabras como sistemas de representación distintos pero con puntos de contacto. Los medios incorporan de manera mucho más eficiente el valor de la interactividad y la rapidez.

La impresión de que los docentes adoptaron los discursos mediáticos que otorgan a priori valor y productividad al régimen de atención de los medios audiovisuales, y condenan por inútiles y aburridas las tecnologías escriturales propias de la escuela moderna.

Muchos docentes usan blogs como forma de intercambio con sus alumnos, como una forma de comunicación y posibilidad de colgar actividades, además de contacto público. Los blog son fáciles de crear y actualizar. A diferencia de las paginas web, cuya actualización es mas difícil de realizar por no especialistas, el contenido de los blogs pueden ser continuamente puesto al día, y también puede ser rápidamente comentado por los lectores o usuarios. En las escuelas se usan, sobre todo, para mantener informados a los alumnos y padres de las actividades que se realizan; son una especie de carteleras informáticas.

También se usan para que los padres puedan ejercer algún tipo de control o vigilancia sobre la escolaridad de sus hijos. El blog en este caso es usado como una plataforma donde colgar contenidos (textos y videos) y donde pueden exhibirse los trabajos de los estudiantes. Esta es otra de las oportunidades que presentan las nuevas tecnologías para prácticas de producción de textos con sentidos más legítimos y vinculados a usos reales de los lenguajes. Los blogs y su desarrollo posterior en Facebook, permiten un trabajo con otros docentes y alumnos que ayudan a desarrollar espacios de afinidad en torno a intereses de conocimiento. La posibilidad de hablar con otros alumnos distantes y a la par involucrados en la misma tarea de producción de concomimiento es un aspecto promisorio de las nuevas tecnologías y del trabajo en red.

Los blogs permiten que gente común, de lugares pequeños o distantes, pueda dar su perspectiva sobre el mundo y esto ha sido retomado por las cadenas informativas que están nutriéndose en forma creciente de este tipo de productor de información para capturar lo repentino, lo espontaneo, lo cotidiano y lo local. ¿Qué pasa con las redes sociales? La actividad que en un momento emergía de los blogs hoy se está desplazando a las redes sociales, sobre todo a Facebook, pero este visto por los adultos como un espacio difícil de manejar.

Los docentes reaccionan frente a esta nueva situación con temor y amenazas recíprocas a sus estudiantes, per loa mayoría de las veces ignoran el problema y no cuentan con estrategias de respuesta frente a situaciones como las descritas.  Lo cierto es que en la escuela se mueven ambiguamente en el terreno de Facebook. En conclusión dos aspectos que los docentes critican respecto al impacto de las nuevas tecnologías, son: la tendencia de los alumnos a “copiar y pegar” contenidos de la Web, y la pérdida de la escritura manuscrita y sobre todo la de la cursiva.

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CAPÍTULO IV. Cambio y continuidad en las prácticas de enseñanza.



En el presente capítulo el autor aborda a manera de conclusión algunas reflexiones sobre la magnitud de los cambios que están enfrentando las Instituciones de educación en torno a las prácticas docentes.

Un primer elemento que habría que destacar es que hoy en día en Argentina existe una política desde el Estado la cual está planteando el cambio tecnológico dentro de las escuelas esto lo lleva a cabo a través de un programa denominado Conectar Igualdad dicho programa es un esfuerzo muy grande y con buenas perspectivas de superar la brecha digital y de acercar la cultura digital  a las instituciones educativas y que no se encomiende toda la responsabilidad en las instituciones exclusivamente puesto que no podrían hacer frente a  los enormes desafíos por sí solas.

Por otro lado, Inés Dussel nos invita a reflexionar sobre una idea que propone Flavia Tegeri (2006). Tegeri asume que la escuela sigue siendo el dispositivo institucional de mayor escala para la transmisión intergeneracional. Es necesario asumir, como parte de las políticas, la generación de condiciones que hagan razonables las demandas sobre la enseñanza. Sin embargo, generar condiciones no puede limitarse a diseñar e implementar políticas de dotación de material y de establecimiento de normas y transferir a las escuelas la responsabilidad de encontrar modos pedagógicos-didácticos de resolver la enseñanza.

Según Fedman (1999), existen dos grandes enfoques sobre la enseñanza. El primero la concibe como un proceso interactivo de cara a cara. El segundo, en cambio, define la enseñanza como un sistema institucional, como una gran organización. La pregunta que se plantea desde esta perspectiva no es cómo enseñar sino ¿cómo ayudar a que muchos otros enseñen en grandes redes institucionales?

Entre los elementos que habría que mirar menos optimistamente, está la tendencia de muchos docentes a creer que las nuevas tecnologías complementan o apoyan lo que vienen haciendo, y no suponen grandes cambios en la forma ni el contenido de la enseñanza. Los usos que aparecen como más comunes entre los docentes son los más pobres que consideran a la Red como una gigantesca biblioteca, que creen que alcanza con participar y producir textos con imágenes cada vez más sintéticos, que serán por sí solas atractivas y divertidas y lograrán mejores aprendizajes.

Por otra parte, hay en muchos docentes una celebración de los usos no escolares que realizan los alumnos: videojuegos, comunicación, exploración, por considerarlos entretenidos e impactantes. Habría que aclarar que la comunicación frecuente y la creación de comunidades virtuales no son elementos a desechar; son elementos importantes de sostén afectivo, y proveen redes de anclaje que permiten experimentar formas de participación que pueden derivar en la movilización política o ética.

Como puede observarse en algunos debates que aparecen en torno al control, la seguridad y la exhibición de contenidos polémicos, es importante que la escuela se preocupe por poner en debate no solo la formación técnica sino la reflexión política, cultural y económica sobre los cambios en curso.

La otra cuestión que define la escuela es que tiene que pensar las experiencias no para algunos sino para todos. Este nivel se centra en el desafío de una pedagogía que tendrá problemas para seguir siendo simultánea y homogénea. La nuevas tecnologías prometen muchas veces la satisfacción inmediata del usuario, la adaptación a cada uno,  el entrar y salir cuando uno quiere, que combinan mejor con el ‘’para algunos’’ que ‘’para todos’’. Hay que aclarar que ese ‘’todos’’ se refiere a una sociedad en la que le preocupa la justicia y la igualdad en el acceso al conocimiento. Ese nuevo ‘’todos’’ tiene que hacerle lugar a la diversidad de recorridos y experiencias y en eso las nuevas tecnologías pueden ayudar mucho, pero también tienen que tener como horizonte que esas experiencias diversas se enriquezcan con otro, se dejen interrogar por perspectivas diferentes y se combine con lo que la sociedad humana ya acumuló en saberes y en lenguajes.


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CONCLUSIÓN

Vivimos nuestra vida cotidiana con la presencia de algún artefacto tecnológico un ejemplo es el celular, que se ha vuelto  indispensable y muy beneficioso para contactarnos con otra persona a si como saber su ubicación, esto es prueba de que la tecnología ha avanzado rápidamente, no tiene límite y está vigente.

La tecnología sirve para facilitarnos muchas cosas entre ellas  el aprendizaje, que se ha ocupado de esto en los últimos años. En la escuela se trata de beneficiar en el campo de la educación por medio de pizarras electrónicas o cualquier otro medio electrónico. Dentro de las escuelas a pesar del esfuerzo de compenetrar la tecnología con la educación, no del todo ayuda a que esta compenetración se de, por varias razones, una de ellas es el problema del acceso, esto se debe porque existen diferencias  sociales, territoriales y de género.

Otro problema es que las nuevas tecnologías tienen lógicas y modos de configurar el conocimiento muy diferente a los de la escuela. Las primeras funcionan en base a la personalización, la seducción y el involucramiento personal y emocional, y suelen ser muy veloces y con una interacción inmediata. La escuela, en cambio, es una institución basada en el conocimiento disciplinar, más estructurada, menos exploratoria, y con tiempos y espacios determinados de antemano, más lentos y menos porosos. Cabe esperar entonces un proceso de negociación y de reacomodamiento de la institución escolar que no será automático ni inmediato, y que no debería ser leído solo como resistencia al cambio.

También que la gente en este caso de la educación, los profesores no tienen la capacidad de realizar operaciones complejas, por tiempo y por el modo de moverse en diferentes plataformas. Lamentablemente los usuarios no está capacitados para utilizar estos aparatos por lo tanto este es un problema critico porque mientras se les otorga una computadora a los alumnos si no hay alguien que los auxilie no se podrá utilizar.



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